Qué en el Mediterráneo había piratas no es nada nuevo, así como en los demás mares a lo largo de la historia.
Conocido es el azote de Berberiscos -por ejemplo, más concretamente- en las costas del sureste español, y sus incursiones de saqueo en tierra firme; pero, quizá, asombra el siguiente episodio que vamos a relatar... pues entendemos como piratas a los fugitivos de la Ley que surcaban tabernas de cualquier rincón del Mundo como amparo y alejados (para evitar ser apresados) de cualquier refugio gubernamental: pues estos serían Corsarios.
Pero asombra, decía, cuando se iba por libre y con total supremacía (y descaro, por qué no decirlo) campando a sus anchas por las no tan estrechas aguas del Mediterráneo; más siendo un Duque de reconocido abolengo el que diera acogida: sí, de ser tal cual tal vez corsario el asaltador que a continuación leeremos... o quizá no tuviese noticia el Noble a cargo del lugar de tal malhechor en sus dominios; sea como fuere, veámoslo en el siguiente fragmento de texto:
Ya sabeys como vos houymos scrito diuersas vezes sobre ciertas mercaderias, de valor de mil y trezientos y sesenta y seys ducados, que fueron tomados a Pascual Diaguez, nuestro basallo, habitante en la nuestra muy leal prouincia de Guipuzcoa, por el galeon e ciertos bergantines de Polo Babtista de Campofragoso, habitante en la villa de Mento, que es subiecta a la jurisdicion del muy illustre duque, vuestro fijo, la qual toma fue fecha a seys dias de setiembre, del año passado de nouenta y tres, entre Cartajena y Alicante, sobre la ISLA GROSA, quarenta y cinco dias enpues de la publicacion de las alianças, fechas entre nos e vos, como madre e tutora del dicho duque, vuestro fijo, las quales fueron publicadas en la ciudat de Euiça e en otros lugares dessa costa, dia de Sancta Maria Madalena, que se contaron veyinte e dos dias del mes de julio del dicho anyo de lxxxxiii. E por las dichas nuestras letras vos embiamos mucho a rogar faziesedes e administrasedes justicia al dicho Pascual Diaguez del dicho Polo Babtista, pues abita en el dicho lugar de Mento, que es lugar del señor de Monago, e subdito a la jurisdiccion del dicho duque, vuestro fijo, segunt erades e soys obligado a lo faser, por virtut de las dichas alianças, e especialmente por lo contenido en el quatorzeno capitulo dellas, el qual dispone que, si por el dicho señor de Monago, o por qualesquiere personas de los habitantes en los lugares de Mento et Recabruna, que son suyos, fuere fecha alguna toma a qualquiere de los nuestros subditos e naturales despues de la publicacion de las dichas alianças, que vos fuesedes obligado de fazer e administrar justicia a los dichos nuestros naturales, que fuessen dampnificados, por manera que fuessen fechos e enmendados del dampno que ouiessen recebido; procediendo en ello sumarie e simplemente et de plano, sin strepitu e figura de juizio, solamente sabida la verdat, de guisa que, dentro de treynta e cinco dias, contados des del dia que fuesse pedida justicia ante vos o vuestros oficiales, fuessen condempnados los delinquentes, e la dicha condempnacion fuesse executada realmente i con efecto, en sus personas i bienes, dentro de otros treyinta i cinco dias luego siguientes, no obstantes qualesquier excepciones i guiajes e otras qualesquier dilaciones, que por ellos fuessen pedidas y allegadas, segund se contiene en el quinto capitulo de las dichas alianças.
No sólo los archiconocidos Jeireddín Barbarroja ni Hardin Cachidiablo asiduos salteadores en el Mediterráneo, también el tal Baptista como acabamos de inquirir en el texto en cursiva perteneciente a una misiva del mismísimo rey D. Fernando de Aragón, esposo de Isabel de Castilla, enviada a la duquesa de Saboya, madre del Duque en cuestión que acogía al referido asaltante. Este suceso, al parecer -según fecha de la carta y por lo que se manifiesta en ésta-, aconteció en 1494.
Y si tenía constancia, el muy Católico Rey -D. Fernando-, de donde residía el malhechor, dicho Polo Babtista, pues abita en el dicho lugar de Mento, muy probable qué también lo supiera el Duque de, al parecer, la actual localidad de Menton -en los Alpes Marítimos, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul-; por ende: más Corsario, el asaltante, que Pirata.
En la historiografía oficial refiere a Corsarios, Bucaneros e incluso Piratas desde el siglo XVI, XVII y XVIII... curioso esto, olvidándose siglos (antes y todavía en la actualidad) de abordajes marítimos.
· Texto en cursiva extraído del capítulo VI de mi último libro "TESTIMONIOS HISTÓRICOS DE MURCIA, POCO CONOCIDOS -O NADA-, DESDE EL SIGLO V HASTA COMIENZOS DEL XX", publicado recientemente en Amazon. Qué, por cierto, no sólo trata temas de la ciudad de Murcia, sino de más localidades, aunque en menor medida pero no menos interesantes, como: Cartagena, Lorca, Águilas... y alguna más.
Pero ya que estamos ubicados en tema y lugar, veamos otro lance de esta misma guisa; también ocurrido cerca de La Manga:
...en este año el Emperador mandó á D. Alvaro Bazán que con las galeras que tenía buscase galeras y fustas si pudiera haber y fuese á buscar á Barbarroja, y así lo hizo D. Alvaro, que armó las dos galeras y otra y tres galeotas y fustas y fué á las islas á buscar al dicho Barbarroja. El cual como supiese de un cómitre de una galeota que había ido á Argel aderezó presto cuatro galeras, seis galeotas y cuatro fustas y envió por Capitán de ellas á Cachadiablo, el que vino á la costa de Cartagena y se puso junto á un sitio que se llama isla Grosa; y como D. Alvaro que estaba en las islas fué avisado de ello, fué contra Cachadiablo con sus navíos; una magna lucha en amaneciendo, y hubieron entre sí una brava batalla, donde el Cachadiablo fué roto y perdió cinco navíos de los suyos y escapó con los demás, huyendo camino de Argel.
Así nos lo narraba D. Alonso de Santa Cruz en su "Crónica del Emperador Carlos V" en el año de 1550.
Y así estaban y estuvieron las cosas por estos lares. Ahora, ya, más tranquila esta zona: que desde hace un tiempo (S. XX) invita al descanso y disfrute de tan bellas y apacibles costas.
14/07/2021 - FRAGMENTOS DE LA HISTORIA- POR SEÑOR DE CASCALES
· Señor de Cascales es autor de más de una veintena de publicaciones: investigación histórica, poesía y otros géneros. http://obra.decascales.com